El director británico caracterizado por un estilo de edición dinámico y una mirada documental y verista, nos entrega un western pausado y familiar a la medida de los nuevos postulados de la Academia de Hollywood. "News of The World" juega más a la reflexión conciliadora en tiempos de crisis que a una búsqueda cinematográfica mayor.
El escenario posterior a la Guerra de Secesión estadounidense nos conecta al oficio de los comunicadores de 1870 en los derrotados estados del sur. El Capitán en retiro Jefferson Kyle Kidd (Tom Hanks) viaja de pueblo en pueblo en su rústica carreta y provisto de varios periódicos, lee a los pobladores los titulares de las principales noticias de los más lejanos rincones de la nación a cambio de unas monedas. Entiéndase que en aquella época el analfabetismo campeaba, por lo que la lectura de noticias informaba y era una suerte de entretenimiento al fomentar el sano debate.
Pero la suerte del ex militar cambia cuando se topa en el camino con Johanna (Helena Zengel), una niña rescatada por los militares luego de haber convivido casi toda su vida con la tribu Kiowa, quienes la raptaron siendo muy pequeña y mataron a sus padres, migrantes alemanes en EEUU. La chica casi no habla inglés y no se adapta a los modos occidentales, siendo una carga para el Capitán, quién ante la indiferencia de las autoridades se ve obligado a llevarla con los familiares que le quedan en un viaje largo y peligroso por solitarios parajes.
Este western reposado tiene como premisas el poner en primer plano el contexto de un país tratando de reconstruirse tras una conflagración bélica, desnudando al mismo tiempo aquellas contradicciones que exacerban un radicalismo no extirpado hasta nuestros días: intolerancia, pureza racial y un nacionalismo exacerbado en los estados derrotados por la Unión. Es obvio que esos puentes con la realidad inmediata no dejan de ser relevantes, aunque también el sentimiento de un capitalismo galopante desnuda un escenario de pobreza extrema en el que eventos como el que promueve el protagonista traen algo de esperanza y regocijo para aquellas personas castigadas por la condición de clase que les toca vivir.
Como todo western, al Capitán Kyle le toca enfrentar a lo largo del duro camino obstáculos funestos que sacan a relucir su temple y sus valores morales, último tesoro que conserva tras haber perdido a su esposa mientras servía en la guerra. La narración nos reserva un par de secuencias de acción que subrayan esa idea, además de tener a una naturaleza árida y salvaje que pone a prueba permanentemente el espíritu y la integridad del buen ex militar ante la miseria humana que le rodea y la burocrática convivencia con las normas de un ejército indiferente ante el drama social. En ese afán, Tom Hanks termina interpretando por default un rol muy parecido a muchos papeles anteriores; mientras que la sorpresa la da la joven Helena Zengel, que exhibe notables registros como la incomprendida niña con más apego por la convivencia con los indios.
*La joven Helena Zengel, lo más atractivo de la película en su papel de la desarraigada Johanna.
El director inglés Paul Greengrass, cuyas mayores virtudes están en puestas en escena trepidantes y ediciones de imagen que potencian la angustia y el suspenso de sus personajes sometidos a terribles circunstancias, esta vez modera dichos modos y toma un camino más canónico que en trabajos anteriores como "Bloody Sunday" (2002), "Vuelo 93" (2006) o incluso muchos de sus arrebatos narrativos utilizados en la saga del agente Bourne. Esta vez la virulenta mirada del cineasta por los conflictos sociales da paso más bien a una historia sometida a los mensajes esperanzadores y de reconciliación, una demanda que se ha hecho reiterativa por un Hollywood más empeñado en mostrar aires de “renovada apertura” que en celebrar obras con una búsqueda cinematográfica mayor.
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