En el marco de la edición 69 del Festival de Cine de San Sebastián, el actor estadounidense fue motivo de un reconocimiento que desde meses atrás ya venía agitando el ambiente local por los juicios con su ex mujer, Amber Heard. Pese a todo, la dirección del evento se mantuvo firme en otorgárselo.
Foto: EP
De aquel actor que empezó tímidamente a los 21 años en “Pesadilla en Elm Street” (1984) para luego confundirse como uno de los reclutas de “Pelotón” (1986), pocos imaginaban que tras su paso por la serie “Patrulla juvenil” (1987-1990), su imagen se elevaría como la espuma para pasar a ser un artista de moda, algo a lo que sin duda contribuyó el sumar experiencias a órdenes de creativos directores como John Waters, Lasse Halstrom, Mike Newell, Terry Gilliam y Tim Burton, especialmente este último, que fue quien lo convirtió en uno de sus actores fetiche y contribuyó a crear su leyenda en vida, ello antes que en su madurez fuera el corsario Jack Sparrow de la saga “Piratas del Caribe” de Disney, para quedar instalado en el gusto de las masas.
Su experiencia con el Festival de San Sebastián data de una visita fugaz en 1998 cuando presentó “Pánico y locura en Las Vegas”, además del año pasado, cuando llegó en calidad de productor del documental “Crock of Gold: A Few Rounds with Shane MacGowan”, que finalmente obtuvo el Premio Especial del Jurado. Por ello, la propuesta para la edición 2021 de entregarle el Premio Donostia, se ajustaba al criterio empleado en años anteriores con otros artistas con una destacada trayectoria. Sin embargo, en agosto pasado, la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales elevó su voz de protesta por el mediático proceso judicial en el que el actor se ha visto envuelto con su ex mujer, Amber Heard, por acusaciones mutuas de violencia familiar.
Photocall en la explanada del Kursaal. Foto: Ander Gillenea AFP
José Luis Rebordinos, director del festival, hizo saber en esa ocasión que “la función de un festival de cine no es juzgar las conductas de los miembros de la industria cinematográfica” y que “el Premio Donostia a Johnny Depp es nuestro reconocimiento a un gran actor, un hombre de cine con una importante carrera”. La afirmación se ampara en el principio de inocencia, algo que también alegó el festival checo de Karlovy Vary, que previamente recibió a Depp como invitado especial.
Johnny Depp en conferencia de prensa en el SSIFF. Foto: Sayo Hurtado
En dicho contexto, el actor se presentó en San Sebastián el martes 22 en una conferencia de prensa en la que a pesar de las recomendaciones de la organización a los hombres de prensa de no hacer preguntas personales, esto se dio en la segunda intervención, pero Johnny no eludió la cuestión no con pocos balbuceos de por medio: "Es una situación muy compleja. Vivimos una situación en la historia en la que cultura de la cancelación es aire contaminado que se exhala. Pero me siento seguro. Esto te golpea desde muchos frentes. No dudo que este movimiento como tantos otros ha surgido con las mejores intenciones, pero está descontrolado. Nadie está seguro. Ninguno de ustedes tampoco... Basta que alguno diga una frase, una frase solamente... Le ha pasado a muchos hombres, mujeres y niños, y lo peor es que este tipo de situaciones desagradables se empieza a pensar que es normal”.
Recibiendo el Premio Donostia. Foto: Limited Pictures
La conferencia terminó con muchos aplausos para el actor, quien acudió al Auditorio Kursaal en la noche de ese día a recibir el Premio Donostia a la trayectoria. “Estoy profundamente agradecido, es un honor recibir este premio. Hoy estoy aquí por un único motivo, por la gente, porque el cine es para las personas. La gente manda y aquí hay un montón de jefas y jefes”, declaró el artista estadounidense al recibir el galardón. “Este es un festival de cine de verdad en cuyo eje están las películas y las personas que nos dedicamos a esto. Gracias al Festival y a toda la ciudad por esta cálida acogida”, manifestó con emoción al comprobar que aún le quedan lugares donde es reconocido tras la cancelación de su personaje de Grindenwald en la saga "Animales fantásticos", además del veto de Hollywood a su última película: "El fotógrafo de Minamata" (2020).
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