Esta producción de aventura y ciencia ficción acaparó la mayoría de apartados de actuación en cine en la gala del Sindicato de Actores de EEUU y va como gran favorita al Oscar.
La edición 29 de los premios Screen Actors Guild Awards eran solo el último peldaño antes de la entrega del Oscar para avizorar a los grandes favoritos en la categoría de actuación. Desde la celebración de los Globos de Oro, la tendencia ha sufrido sustanciales modificaciones a medida que la temporada de premios fue evolucionando y llevando las preferencias gremiales hacia "Everything Everywhere All At Once", que se ha convertido en el nuevo estandarte de la industria hollywoodense.
PREMIO A PREMIO
En la categoría de Mejor Actor, Austin Butler de "Elvis" empezó con ventaja al llevarse el Globo de Oro en una decisión controversial debido a que Brendan Fraser de "The Whale" anunció anticipadamente que no iría a la gala por haber sufrido acoso sexual de parte de Philip Berk, ex presidente de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA), pareciendo que el no ganar el premio fuera el castigo a su desplante. Hubo al medio el reconocimiento para Fraser de parte de los Critics Choice Awards, que, si bien le dieron su reconocimiento, no son un colectivo con peso al interior de la Academia de Hollywood como para crear tendencias en la noche del Oscar.
Durante la entrega de los premios BAFTA de la Academia Británica, nuevamente Butler volvió al favoritismo al ser el preferido en esa ocasión. Hubo que esperar que los SAG Awards se pronuncien para saber con certeza quien sería el favorito natural en el Oscar y, finalmente, se hizo justicia con Fraser, ampliamente conocido por su faceta de comediante en la saga de "La Momia" (1999), pero con pocas oportunidades de mostrarse antes como un intérprete versátil más allá de su participación en "Dioses y monstruos" (1998), "The Quiet American" (2002) o "Crash" (2004).
En el caso de Mejor Actriz, la temporada inició propicia para la australiana Cate Blanchett de "Tár" al acaparar preferencias en el Festival de Venecia, los Globos de Oro, Critics Choice Awards y los BAFTA. Su papel en este drama ambientado al interior de las grandes orquestas sinfónicas no ha dejado de levantar revuelo al mostrar como las posiciones de poder y la depredación sexual no es problema que se circunscriba a un solo género. Evidentemente, tan incómodo tema sería difícil que aspire a llegar a ser la Mejor Película en el Oscar más allá de su merecida nominación, pero su papel complejo y retorcido ha resultado el más sólido de la categoría y relegando a una favorita que rápidamente fue perdiendo peso como la cubana Ana de Armas por "Blonde".
Cuando todos esperábamos la confirmación de su favoritismo en los SAG Awards, el gremio de actores se sumó a la ola sobre la cual Hollywood busca ungir a "Everything Everywhere All At Once" como su buque insignia para darle impulso post pandemia a la industria con un vehículo comercial que motive al público a seguir llenando las salas y le concedió el premio a la malaya Michelle Yeoh. Por supuesto, los académicos justificarán el reconocimiento apelando a criterios como "inclusión" y "representación" enmascarados detrás de la necesidad comercial de elevar neciamente un divertimento al nivel del mejor cine autoral.
En Mejor Actor Secundario, era un secreto a voces que las preferencias de la industria se iban con el artista de origen vietnamita Ke Huy Quan, quien fue apadrinado por Steven Spielberg durante su niñez para ser parte de dos recordados sucesos ochenteros como "Indiana Jones y el templo de la perdición" (1984) y "Los Goonies" (1985). Posteriormente, su carrera no tomó grandes rumbos y tempranamente dejó la actuación en 2002 e incursionó en otros campos como producción y coreografía de escenas de lucha.
Siendo "Everything Everywhere All At Once" una historia que involucra a una familia migrante china en EEUU, el casting echó mano de actores de origen oriental asentados en Hollywood y con suficiente solvencia para sostener la historia y no fue difícil traerlo de vuelta a la celebridad. No voy a negar lo encomiable de su trabajo y la empatía que ha establecido con el público, pero es imposible pensar que su performance sea superior a la de rivales en esta categoría como Brendan Gleeson o Barry Keoghan, ambos de "The Banshees of Inisherin", para comprobar que el status que se le da es más por un marketing conveniente para la industria del cine estadounidense.
Angela Bassett inició la temporada como favorita a Mejor Actriz Secundaria por "Black Panther: Wakanda Forever", una tendencia alimentada por la necesidad de Hollywood de meter a sus blockbusters a convivir con el cine más comprometido de manera forzada y caprichosa. Esta actriz, que no había tenido oportunidad de figurar internacionalmente desde su nominación en 1994 por el papel de la cantante Tina Turner en "What's Love Got To With It", pasó por default a ser voceada como la posible ganadora en los premios de la Academia.
Anoche, los SAG Awards le cortaron las alas gracias a un pacto tácito entre los diversos gremios, convencidos de que lo más conveniente es elevar de gran manera a "Everything Everywhere All At Once" a través de la figura de Jamie Lee Curtis, quien a lo largo de su nutrida carrera no había tenido la chance de aspirar tan alto. En un panorama en el que Hollywood crea favoritos y luego los derriba a su antojo como en un juego de damas, un eventual triunfo de esta actriz en el Oscar podría calificarse de merecido. ¿Hay otra rival que le haga sombra? Probablemente la irlandesa Kerry Condon de "The Banshees of Inisherin", pero ya sabemos que difícilmente la premiarían contra alguien de la casa.
Finalmente, el premio de Mejor Ensamble Actoral, que reconoce al casting en conjunto de una producción se ha convertido en una manera sutil de subrayar a la posible ganadora del Oscar a Mejor Película, fue en un gesto nada sorpresivo para "Everything Everywhere All At Once" de Dan Kwan y Daniel Scheinert. Si en 2021 la Academia fracasó en su intención de otorgar un Oscar a "Mejor Película Popular" y en 2022 se salió con la suya al crear un "Oscar Fan Favorite" con el voto del público por Internet, pues ahora se da el gusto de ahondar el abismo entre el arte y el comercio dentro de la cultura cinematográfica al consagrar a divertimentos bastante menores a la mejor tradición histórica de su propio cine. Evidentemente, pensar en un gesto de apertura como el de la Academia Británica, que no teme premiar a producciones extranjeras por encima de su industria local, aquí se torna imposible a menos que haya un argumento comercial que lo justifique.
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